lunes, 16 de enero de 2012

¿Tu vida transformó la mía?

Ella termino de acomodar sus cosas, su vida, lo que la preocupaba y se sentó con papel y lápiz a hacer espacio en su mente, escribir lo que tenia acumulado hace mucho tiempo y lo que no permitía lugar a otras ideas, era todos los días los mismos pensamientos, las mismas esperanzas de que sucedan siempre las mismas conversaciones mentales, que, de hecho nunca se realizarían y ella muy bien lo sabia.
Decidió escribirle una carta, no era la mejor idea, pero al menos iba a poder recuperar espacio acumulado por tantas notas mentales.

Escribió, borro. Y esta operación fue repetida 10 veces mas, hasta que busco la forma de empezar..

"No es fácil decirte todo esto, tampoco veo razones para hacerlo. No se por qué, pero necesito hacerlo de todos modos. 
Estas a 400 kilómetros de distancia, estas en otro país, tenemos distintas culturas y la gente habla de los dos países como si estarían a la vuelta de la esquina cuando ambos sabemos lo difícil que se hace y lo largo que es el camino de un lugar a otro. Aun así estos 6 meses no dejaron de ser los mas felices de mi vida, nunca tuve tantas ganas de hablar con alguien y tampoco le había mostrado cariño a la gente mas de dos veces a la semana.
`Tu vida transformo la mía y esto es verdad` dijo Fito y es la frase que mejor representa el cambio que hice desde tu aparición.
Nadie notaba mis cambios, siempre fui amiga de mi misma y no me preocupaba que los demás no me conocieran de verdad, sinceramente, no me molestaba. (Ni me molesta).
Si estaba mal, me consolaba a mi misma, si estaba bien, me sentía orgullosa de haberle encontrado sentido a mis días y poder sonreír sin razón alguna. Razones sobraban, sonreía y lo hacia por gusto, no por compromiso (como había sonreído varios años de mi vida y en pocas ocasiones me había sentido feliz).
No te estoy escribiendo para que pienses que mi vida era una mierda y que soy una sufrida, porque si seguiste leyendo seguro ya sacaste conclusiones, como soles hacer. 
Te quiero hacer saber lo valiosa que fue tu aparición en mi vida y lo mucho que llegue a amarte, si, yo estoy hablando de amar, no, no me lavaron el cerebro ni voy a reuniones para gente sin corazón. Pero este ultimo tiempo aprendí a valorar mas, creo.. o al menos siento que me importas de verdad y con eso vinieron los celos y los pensamientos típicos de una desconfiada. Ahora entiendo lo difícil que te fue confiar en mi y lo insignificante que era la frase "por que no confías en mi si tanto me amas?". Ahora, ahora estoy entendiendo como te sentías vos y ahora odio que no me celes."

Ella tacha lo anterior y lo tira, su décimo cuarta carta comienza y sigue muy distinta a la anterior..

"Los dos sabemos que nada es de color rosa, y por mas que le pongamos el color que mas nos gusta, esto se hace cada vez mas difícil, no confío en vos, no se si vos confiás en mi, pero no te cuesta hacérmelo saber, porque me doy cuenta cuando te pasan las cosas, porque soy mujer, y por mas machismo que tengas encima sabes muy bien que te conozco mas que a nadie y se cuando estas bien, cuando estas mal, cuando te pasan cosas y cuando no te pasa nada. 
Me gustaría que al menos sepas que estoy mal cuando digo que estoy bien, quiero que sepas lo que me pasa, que sepas lo que quiero, que sepas mis gustos y no estoy hablando futbolisticamente, quiero que me consueles y me digas que todo va a estar bien aunque no vaya a estarlo, quiero que sacrifiques una de todas tus salidas y nos quedemos hablando de verdad por horas, quiero que sepas quien soy y que no pienses que soy la que te hace reír con mis sarcasmos.
Quiero que de verdad sepas a quien amas, quiero de verdad saber si me amas."

Ella se seca las lagrimas y guarda la carta, no se la va a hacer llegar, esta muy segura de eso, pero hay algo de lo que esta mucho mas segura.. no va a sacrificar mas cosas por amor y su cerebro ahora esta libre de notas mentales y conversaciones falsas. 

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